En aquel momento pensé y comprendí o creí comprender muchas cosas. Comprendí y pensé lo que había ocurrido aquel día; que mi vida se había partido en dos, como un paisaje fracturado por un terremoto: a un lado había quedado la infancia, la juventud, tú, con todo lo que la vida pasada significaba, y al otro lado empezaba el espacio poco definido, poco abarcable, que me tocaría recorrer el resto de mi vida. Y las dos partes de mi vida ya no estaban unidas. ¿Qué había ocurrido? No sabía qué responder.
Sándor Márai
El Ultimo Encuentro