27 febrero, 2012

Ataduras

 Friedensreich Hundertwasser - The Doges (1982)

Un hombre es capaz de acabar con otra persona si no la deja marcharse y tampoco permite que se acerque por completo a él; la ata a sí mismo y no la devuelve al mundo, y al mismo tiempo mantiene las distancias, no fragua ninguna alianza con ella. La persona así tratada acaba muriendo por haber sido apartada del mundo. Por quedarse sola y, a la vez, no estarlo del todo, porque vive en una especie de atadura y su carcelero no se ocupa de ella… ¿Lo entiende? 

Sandor Márai
La gaviota

24 febrero, 2012

Miedos

 Zygmunt Bauman

Todos parecemos tener miedo, suframos o no de "depresión dependiente", estemos a plena luz del día o asediados por alucinaciones nocturnas, al abandono, a la exclusión, a ser rechazados, a que se vote en contra nuestra, a ser repudiados, abandonados, despojados de lo que somos, a que no se nos permita ser lo que deseamos ser. Tenemos miedo a que nos dejen solos, indefensos y abandonados a la desgracia. Tenemos miedo a que nos nieguen la compañía, a que no haya seres queridos que nos amen ni manos que nos ayuden. Tenemos miedo a que nos tiren al cementerio de automóviles. Lo que más echamos de menos es la certidumbre de que todo eso no nos va a pasar a nosotros. Echamos de menos la exención de la amenaza de extensión ubicua y universal…

Zygmunt Bauman
Identidad

21 febrero, 2012

Con ánimo de amar

Fa yeung nin wa (Con ánimo de amar / In the mood for love, 
Wong Kar-wai, 2000)


Maggie Cheung (Su Li-zhen Chan)


Su Li-zhen Chan: Uno se da cuenta de las cosas si presta atención.


 Maggie Cheung (Su Li-zhen Chan) y Tony Leung (Chow Mo-wan)


Chow Mo-wan:  Pensé que no seríamos como ellos. Pero me equivoqué. Usted no va a abandonar a su marido. De modo que prefiero irme.
Su Li-zhen Chan: No pensé que se enamoraría de mí.
Chow Mo-wan:   Yo tampoco. Sólo tenía la curiosidad de saber cómo empezó. Ahora lo sé. Los sentimientos pueden crecer lentamente de ese modo. Pensé que tenía el control.




 Tony Leung (Chow Mo-wan)


Chow Mo-wan: En los viejos tiempos, si alguien tenía un secreto que no quería compartir... ¿sabes qué hacía?
Ah Ping: No tengo idea.
Chow Mo-wan: Subía a una montaña, buscaba un árbol, hacía un hueco en él,  y contaba el secreto en voz baja dentro del agujero.  Luego lo cubría con barro. Y dejaba el secreto ahí para siempre.
Ah Ping: ¡Cuanta molestia! Yo preferiría echarme un polvo.
Chow Mo-wan: No todos son como vos


Relator: El recuerda aquellos días idos. Como si los viera a través de un vidrio polvoriento, el pasado es algo que puede ver pero no tocar. Y todo lo que ve está borroso y confuso.
 

19 febrero, 2012

Disímiles apariencias


Javier, en cambio, no sintió el menor cuestionamiento hacia su propia vida al oirle contar a Manú sus inverosímiles peripecias euroasiáticas. Ni siquiera se le ocurrió pensar que la impaciencia y brusquedad de Daniela tenían algo que ver con la comparación entre Manú y él, por la sencilla razón de que las cosas entre Manú y él habían sido así siempre, y ella lo sabía (ella quizás había sido la primera en descubrirlo). Es decir: que no eran amigos por ese supuesto parecido debajo de las apariencias (del que los dos tenían cierta idea pero jamás hacían manifiesto), sino precisamente por esas disímiles apariencias que los hacían parecer tan incompatibles. Eran amigos, en suma, porque sabían algo que nadie más sabía de ellos, y también porque no necesitaban ni querían saber nada más sobre el tema.

Juan Forn
El borde peligroso de las cosas
en Nadar de noche

16 febrero, 2012

Inventando(se)


 Escena de La omisión de la familia Coleman, de Claudio Tolcachir


Victoria Eandi –¿Y cómo la desarrollaste?

Claudio Tolcachir –Llamé a mis amigos, que son los mismos con los que trabajo ahora. Fueron mis conejillos de Indias y yo de ellos. Mi impulso gestor venía del colegio. Como en el secundario me aburría mucho, armé un grupo de teatro con el que fuimos ensayando donde podíamos. Me recuerdo con esa impertinencia de ir a pedir espacios, y lo lograba: era una locomotora. No sé si ahora me animaría. Siempre tenés que estar construyendo tu historia, tu espacio, tu proyecto, inventando tu obra, buscando sala, saliendo a volantear. Nunca en soledad, siempre en conjunto. Todo lo que pueda suceder lo tenés que inventar vos. No va a suceder solo. Lo único que tenés para hacer frente al abismo de la vida es laburar. Así fue que armamos Timbre 4.

Extracto del reportaje en revista Acción.

11 febrero, 2012

Simplemente no te quiere

Mary (Drew Barrymore)
He's just not into you (Simplemente no te quiere, 2009)

Mary: Un chico me dejó un  mensaje de voz en el trabajo así que lo llamé desde casa, y luego él me envió un email a mi Blackberry y entonces yo le envié un mensaje de texto a su celular y él me respondió con un email a mi cuenta personal y todo simplemente se fue de control.  Y extraño los días en los que teníamos un único número de teléfono y un único contestador automático, y ese único contestador automático tenía un solo cassette para grabar, y ese solo cassette para grabar podía tener un mensaje de un chico o no.  En cambio ahora tenés que andar chequeando todos estos portales diferentes tan sólo para ser rechazada mediante siete tecnologías distintas. Es agotador.

09 febrero, 2012

Estrategias

 Ragnar Axelsson

A la noche, cuando se sentaba frente a la comida que preparaba Raquel Vega, hablaba. Un jueves de guiso espeso, tragó un sorbo de vino y me preguntó:
    Decime, ¿cómo te parece que debe ser una planta que resista el fuego?
    Yo pelaba una manzana. Seguí con el cuchillo como si no hubiera escuchado.
    -¿Cómo resistir el fuego? ¿Qué fuego?
    -Cualquier fuego. Un incendio, por ejemplo.
    Lo primero que se me ocurrió fue algo relacionado con las raíces. Mi razonamiento no se alejó de lo elemental: si bajo tierra pudiera mantenerse la vida, podría recuperarse la parte afectada una vez que las condiciones externas mejoraran. En ese momento, no me fue fácil expresar esta idea. Él me escuchaba con la cuchara en la mano. Del guiso que tenía servido, subía un vapor que se perdía enseguida. Cuando terminé de hablar negó con la cabeza. Me dijo:
    -O sea que resistir siempre implica resignar una parte.
    -Claro –respondí.

Jorge Consiglio
Pequeñas intenciones

07 febrero, 2012

Al aire libre

Laguna de Walden - Réplica de la cabaña y estatua de Thoreau

Todo niño recomienza en cierto modo el mundo y gusta de permanecer al aire libre incluso cuando llueve o hace frío. Juega a las casas y a los caballos de manera instintiva. ¿Quién no recuerda el interés con que, de joven, exploraba los declives rocosos que pudieren delatar la existencia de alguna cueva? Era el natural anhelo de aquella porción de nuestra ascendencia primitiva todavía viva en nosotros. De la cueva hemos pasado a los techos de hoja de palma, de troncos y ramas, de lienzo entretejido, de hierba y paja, de tablas y cascajos, de piedras y tejas. Al final, no sabemos ya lo que significa vivir al aire libre, y nuestras vidas se han vuelto domésticas en más sentidos de lo que creemos. Entre hogar y campo hay una gran distancia. Y quizá sería bueno que pasáramos más de nuestros días y noches sin que mediara obstáculo alguno entre nosotros y los cuerpos celestes, y que el poeta no hablara tanto bajo techado o que el santo no se acogiera con tanta frecuencia a su  protección.

Henry David Thoreau
Walden, o la vida en los bosques

04 febrero, 2012

Villa Amalia

Villa Amalia (Benoît Jacquot, 2009)

Ann: ¿Por qué no vive aquí? Es un lugar maravilloso...
Amalia: Las piernas para el cuerpo; los recuerdos para el corazón...



Amalia (Clara Bindi) y Ann (Isabelle Huppert)

02 febrero, 2012

La maravilla

Lee Balterman (1977)

En realidad era el estupor lo que le perdía. Carecía de defensas contra la maravilla. Había cosas que cualquier otro podía ver tranquilamente, tal vez le impresionaran incluso un poco, tal vez se detuviera incluso un momento, pero después, en el fondo, era una cosa como tantas otras, ordenadamente en fila con las demás. Pero para Mormy esas mismas cosas eran prodigios, estallaban como hechizos, se convertían en visiones. Podía ser la salida de una carrera de caballos, pero podía ser sencillamente un repentino golpe de viento, una carcajada en el rostro de alguien, el borde de oro de un plato, o una minucia. O su padre en la mecedora y Jun dándose lentamente la vuelta y entrando en casa.
La vida hacía un movimiento: y la maravilla se adueñaba de él.
El resultado era que Mormy poseía del mundo una percepción, por decirlo así, intermitente. Una sarta de imágenes fijas —maravillosas— y jirones de cosas perdidas, borradas, que jamás llegaron hasta sus ojos. Una percepción sincopada. Los demás percibían el devenir. Él coleccionaba imágenes que eran y basta.

Alessandro Baricco
Tierras de cristal