31 julio, 2008

Tiempo Vacío




"Fresco, divertido..." ¿son los adjetivos para el disco 1? "Fresco" puede ser, pero...


¡Jajajaja! ¡Divertido, no mucho! Estéticamente está dicho desde un lugar fuerte. No es un lamento depresivo: es una pregunta hecha a los gritos; es como salir en medio de la lluvia y ponerte a gritarle cosas al cielo. Esa frase se espeja un poco en el tema de Nick Drake: Año tras año el tiempo se va/ y nadie pregunta qué hago acá. Estamos viviendo un tiempo vacío: vacío hasta de preguntas, más que de respuestas. Hay una sensación de pérdida del sentido: ya no es sólo una cuestión personal, ni regional, ni de país, ni de continente... estamos hablando de una sensación de fracaso de toda una civilización. Y eso te termina atravesando también a vos, porque cada quién tiene sus preguntitas personales en medio de ese contexto, y si el contexto desistió de preguntarse, es todavía más acuciante encontrar tu propio sentido en medio del sinsentido. ¿Quién te responde?
(Canta):
Pregunto a las rosas,
qué pavada,
las rosas no hablan,
sin embargo las rosas exhalan
el perfume que roban de ti,
decía Cartola (uno de los fundadores de la escola do samba Mangueira). Cartola: albañil, y analfabeto.

Entrevista a Pedro Aznar en Clarín.

28 julio, 2008

Gratitudine

Sucede. Uno construye unos sueños, cosas propias, íntimas, y luego la vida no acepta jugar con ellos y los desbarata, un instante, una frase, y todo se deshace. Sucede. No por nada vivir es un mísero oficio. Toca resignarse. La vida no tiene gratitud, si entienden lo que quiero decir.

Alessandro Baricco

Océano Mar


Gustave Caillebotte - La Place de l'Europe, temps de pluie.

Succede. Uno si fa dei sogni, roba sua, intima, e poi la vita non ci sta' a giocarci insieme, e te li smonta,un attimo, una frase e tutto si disfa. Succede. Mica per altro che vivere è un mestiere gramo. Tocca rassegnarsi. Non ha gratitudine, la vita, se capite cosa voglio dire.

Alessandro Baricco
Oceano Mare

20 julio, 2008

Crees estar donde estás



Un amigo duerme


Tus manos por las sábanas eran mis hojas muertas.
Mi otoño era un amor por tu verano.
El viento del recuerdo resonaba en las puertas
de lugares que nunca visitáramos.

Permití la mentira de tu sueño egoísta
allá donde tus pasos borra el sueño.
Crees estar donde estás. Qué triste nos resulta
estar donde no estamos, así siempre.

Tu vivías hundido dentro de otro tú mismo,
abstraído a tal punto de tu cuerpo
que eras como de piedra. Duro para el que ama
es tener un retrato solamente.

Inmóvil, desvelado, yo visitaba estancias
a las que nunca ya retornaremos.
Corría como un loco sin remover los miembros:
el mentón apoyado sobre el puño.

Y, cuando regresaba de esa carrera inerte,
te encontraba aburrido, con los ojos
cerrados, con tu aliento y con tu enorme mano
abiertos, y tu boca rebosante de noche....

Jean Cocteau

12 julio, 2008

Ah, el amor (16)

Martin Fuchs - Two men on 5th Avenue


En más de una ocasión, has mencionado que hay personas que vienen sin el “chip” que permite amar. ¿Por qué?

—Puede ser por formación, por educación o por grupo de pertenencia. Es el amor neoliberal, posposmoderno, gringo. La honestidad y la fidelidad tienen una prensa horrible en el amor contemporáneo y yo me rebelo absolutamente contra eso. Que me digan anacrónico, frígido, lo que quieran. A mí me funciona bien, aunque a veces suceda que haya seres oscuros que quieran probar cómo es esta luz y uno, que es un zonzo, se confunda y deje ser.

En general, pareciera que hablás de un amor con mayúscula, como verdad absoluta, total.

—Para mí, el amor se escribe todo con mayúscula, las cuatro letras, como tantos otros conceptos que deberíamos volver a poner delante de los ojos y no a un costado. Lo que pasa es que los que amamos así estamos un poco estigmatizados porque estamos en carne viva. Muchos de nosotros estamos inmersos en un universo que no nos pertenece por historia, que ahora le pertenece al amor libre y pasatista, liberal, express. Hay un amor clásico que es el amor más simple y es el que está atravesando toda ancla como síntoma histórico. ¿Qué quiere decir? Decime cómo amás y te diré a qué momento histórico pertenecés. Yo no amo à la mode. ¿Quién me dice a mí que tengo que ser promiscuo? ¿Quién me lo manda? ¿Por qué me lo manda? ¿No querrán verme en ese mercado barato de la promiscuidad? No, yo elijo que no. Defiendo a los que eligen que sí; pero a los que eligen, no a los que no saben dónde los lleva la marea. ¿Pero a mí quién me dijo que tengo que amar, decir o militar de tal manera? ¿No estaría mejor hacerlo de otra forma? Todo tiene que ver con la crisis de las definiciones, de las palabras.

Fragmento de una entrevista a Gabo Ferro en Página 12