Alexander-Louis Leloir - Jacob luchando con el ángel (1865)
...mientras Langlais dejaba que su mente huyera por los rumbos de un navío que se voló, literalmente, en las aguas de Malagar, y Adams resolvía detenerse frente a una rosa de Borneo para espiar el esfuerzo de un insecto que intentaba subirse por uno de sus pétalos hasta el momento de renunciar a la empresa y volar lejos, en esto semejante y solidario con el navío que había tenido el mismo instinto al remontar las aguas de Malagar, ambos hermanos en el implícito rechazo de la realidad y en la decisión de aquella aérea fuga, y unidos, en aquel instante, por ser imágenes que se habían grabado simultáneamente en las retinas y en las memorias de dos hombres que nada podría volver a separar y que justamente a esos dos vuelos, de insecto y de navío, entregaban en el mismo instante la misma angustia por el sabor acre del final y el desconcertante descubrimiento de lo silencioso que es el destino cuando, de repente, estalla.
Alessandro Baricco
Océano Mar