Jim Sturgess
El muchacho duerme profundamente, inconsciente de sí mismo.
Sueña con la vida y sueña con la muerte.
Algunos muertos viven en un sueño y puede ser muy doloroso despertar. Se remueve en la oscuridad y tarda en orientarse, en distinguir realidad y sueño, vida y muerte, está acostado en una cama y gimotea como un animal herido, vuelve a dormirse, se hunde como una piedra en el mar de sueños.
A veces, dormir es una bendición, estás protegido, el mundo no te alcanza. Sueñas con terrones de azúcar cande y con días soleados.
Jón Kalman Stefánsson
Entre cielo y tierra