Ingrid Pelicori como Ana en Farsantes
“Creo que muchas de estas cosas pasan también en la vida real. Mi personaje es una persona bastante desequilibrada por eso también toma alcohol y tiene la fantasía de una familia unida, que es un refugio para ella. Todo eso es lo que conoce y la protege de sus propias angustias”, explica Ingrid, y agrega: “En la vida también pasan estas cosas de quedarnos pegados a lo que no nos hace bien. Es el miedo a lo desconocido y al cambio. Esa complejidad que tenemos los humanos y que no obedece a algo racional, es la creadora del arte. No somos previsibles y en cada uno de nosotros pueden pasar cosas que ni uno mismo puede comprender”.
Con Mario Pasik
-¿Y vos qué aprendiste del amor?
-Creo que a lo largo del tiempo entendí que cuando uno es joven le pide todo al amor, pero cuando crecés sabés que no puede venir todo de ahí. ¡Y menos mal porque sino te quedás entrampado y no hay nada más para vos que eso! Pero eso no quiere decir que hay que pedir menos sino que hay que pedir hasta donde el otro puede dar. También aprendí que cuando uno está mal no siempre es por culpa del otro, que la vida tiene muchas cosas más. Pero lo que más me queda claro es que el amor es una construcción, que se cultiva de dos, que es un trabajo y hay que dedicarle tiempo y atención.
- Fragmento del reportaje a Ingrid Pelicori en la revista 7 Días