Saúl Leiter - NYC (1960)
Mientras caminaba por Fulham Road, Ludo pensaba en el amor y en sus espantosas desigualdades. Siempre hay alguien que ofrece la mejilla y otro que la besa. Allí estaba la señora Palfrey que lo adoraba, y eso le hacía sentir una mezcla de vergüenza y de aburrimiento; pero él adoraba a Rosie, y eso le provocaba una tortuosa sensación de fracaso.
Elizabeth Taylor
Prohibido morir aquí