Georges Lemmen - Hombre leyendo (1883)
Los libros son muy caros, y todos esos artificios tienen una finalidad muy concreta: demuestran, además, que la gente no siente ningún interés por comprar buena literatura; el libro que quieren leer es el que recomienda su club, el libro del que se habla, y su contenido les importa un bledo.
Boris Vian
Escupiré sobre vuestra tumba.