Jude Law, Kate Winslet y Mark Ruffalo en
All the king's men (2006)
Tardé hasta el verano en que cumplí dieciséis años en encontrar verdaderos amigos. Algo patético, lo sé. Pero yo siempre era difrente, más difrente de lo que podía imaginar, y tal vez sólo tenía que esperar a que la clase adecuada de difrente se cruzara en mi camino. También seguía asustado, realmente asustado en lo más profundo de mi ser, de modo que quien quiera que fuera el difrente tenía que ser amable. Quiso el destino que mis primeros amigos fueran tan difrentes de mí como podrían imaginar, al menos eso era lo que pensaban mis padres. Los mexicanos, igual que los negros, igual que los indios. Tal vez por eso funcionó. Por eso, y porque tenían un caracter afable. Flaco y Acho. Fueron los primeros ojos que encontré, desde los de mi madre, en los que pude reconocer algo de mí.
Tom Spanbauer
Ahora es el momento