-Pues no lo sé, porque mi papá murió en el presente. Quiso morir en el presente. Yo no creo en el futuro. Y el pasado es tan extraño y confuso que mitad lo invento; la cabeza funciona de esa manera. Cuando una persona se aleja de ti quiere marcharse de tu presente, no de tus recuerdos ni de la posibilidad de un futuro... Claro el futuro es un invento malicioso y estamos condenados a un presente constante.
-¿Y la esperanza dónde la pone?
-Ese es otro mal invento, porque la esperanza te hace soñar con felicidades futuras, te impide darte cuenta de la caricia del ahora y piensas que es menos de lo que te puede traer la vida. La esperanza es peligrosa si no se la sabe emplear. Un arma de doble filo. La rendición no es siempre propia de cobardes, también es propia de cansados, ¿me entiendes?
-¿Y qué hacemos con la resistencia entonces?
-Ah bueno, pero esa es una condición sin ecuánime del ser humano... Es muy difícil lo del teorizar con el ser, con las esperanzas, porque puedes confundir necesidades con deseos. Por ejemplo, ¿qué conflicto tenemos con la soledad, cuando resulta el lugar desde donde uno se construye? Es vital la soledad y, sin embargo, la tenemos como una gran enemiga. Vemos al desamor como a un monstruo enorme y horrible cuando, en realidad, es el primer paso del amor hacia uno mismo. Hay que tener cuidado con los conceptos aprendidos, porque luego nos convertimos en víctimas abstractas y eso es peligroso, porque nos hace débiles.
Ver el reportaje completo en Revista Ñ.
2 comentarios:
Ésta es una mina de cuidado... Me llevo el dato para leer el reportaje completo.
Gracias.
Besos, maestro.
ah, comentarios aparte, arriba del videíto hay un rectángulo vacío ¿qué había antes allí? ¿por qué no puedo verlo?
Hola Sil. No sé qué era, un error del programa, lo cuiroso es que con el Firefox no se veía. Creo que ya está solucionado.
El reportaje está muy bueno todo, esta mina tiene sesera. Y canta maravillosamente.
Besos.
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