A solas
Desde el primer día había hecho intención, por cortesía, de bajar al agua con ella, pero Clelia se había detenido mirándome, con una sonrisa ambigua. -No, no -había dicho. Yo, sorprendido, la había mirado-. No, no, me meto al agua sola-. No había habido forma. Me había explicado que ella todo lo hacía en público, pero que con el mar se veía a solas. -Pues es raro. -Es raro, pero es así-. Nadaba bien y no era por vergüenza. Era una decisión suya. -La compañía del mar me basta. No quiero a nadie. En la vida no tengo nada mío. Déjeme al menos el mar-.
Cesare Pavese
La Playa
Mar del Sur, Argentina (enero 2011) por Marxe
Fin dal primo giorno avevo accennato per cortesia a scendere in acqua con lei, ma Clelia si era fermata guardandomi, con un sorriso ambiguo. “No, no,” aveva detto. Io, sorpreso, l'avevo guardata. “No, no, vado in acqua da sola.” Non c'era stato verso. Mi aveva spiegato che lei tutto faceva in pubblico, ma col mare se la vedeva da sola. “Ma è strano.” “È strano, ma è cosi.” Nuotava bene e non era per imbarazzo. Era una sua decisione. “La compagnia del mare
mi basta. Non voglio nessuno. Nella vita non ho niente di mio. Mi lasci almeno il mare.”
Cesare Pavese
La Spiaggia
3 comentarios:
Buenísimo, me encanta Pavese.
Gracias por compartir
Que bello... el mar a solas...
Juan: A mí también , cuanto más leo de él más me gusta.
Veroka: ¿Verdad que sí? ;)
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