05 noviembre, 2011

Yo se que ver y oír a un triste enfada


Yo se que ver y oír  a un triste enfada
cuando se viene y va de la alegría
como un mar meridiano a una bahía
esquiva, cejijunta y desolada.

Lo que he sufrido y nada, todo es nada
para lo que me queda todavía
que sufrir, el rigor de esa agonía
de abocarme y ver piedra en tu mirada.

Me callaré, me apartaré  (si puedo)
con mi pena constante, instante, plena
adonde no has de oírme ni he de verte.

Me voy amor, me voy, pero me quedo,
pero me voy, desierto y sin arena.
Adiós, amor, adiós hasta la muerte.

Miguel Hernández



2 comentarios:

Sico Pérez dijo...

Hermoso este poema!!!!

Marxe dijo...

Hola Sico. Si, Miguel Hernández tiene unos poemas increíbles, y éste es uno d emis favoritos. Bienvenido.