20 abril, 2014

Her

Her (Spike Jonze, 2013)

Theodore: Bueno, el cuarto da vueltas porque tomé demasiado, porque quería emborracharme y tener sexo. No hay nada sexy sobre esa mujer… porque me sentía solo… quizás justamente porque me sentía solo. Quería que alguien me cogiera. Quiero alguien que quiera que yo la coja. Quizás eso hubiera llenado este diminuto agujerito en mi corazón, pero probablemente no… y a veces creo que he sentido todo lo que alguna vez vaya a sentir, y de ahora en más no voy a sentir nada nuevo, sólo versiones menores de lo que ya he sentido.


Amy Adams (Amy) y Joaquin Phoenix (Theodore)


Amy: Sabés que puedo pensar todo exhaustivamente y encontrar un millón de maneras de dudar de mí misma. Y desde que Charlie se fue he estado pensando realmente en esa parte de mí y, he llegado a darme cuenta de que sólo estamos aquí brevemente. Y mientras estoy aquí quiero permitirme la alegría. Así que, a la mierda.



Samantha: Sabés, puedo sentir el miedo que llevás con vos y quisiera que hubiera algo que pudiera hacer para ayudarte a dejarlo ir porque, si pudieras, no creo que volvieras a sentirte solo nunca más.
Theodore: Sos Hermosa.
Samantha: Gracias, Theodore.

17 abril, 2014

Tomar la mano

Moonrise Kingdom (Wes Anderson, 2012)

 

No quiero que vayan a creer que Jane era un témpano, porque nunca nos abrazábamos. No lo era. Por ejemplo, le tomaba la mano todo el tiempo. Comprendo que no parecerá mucho; pero era una chica formidable para tomarle la mano. Cuando se le toma la mano a la mayoría de las chicas, su maldita mano queda como muerta o creen que deben estar moviéndola todo el tiempo, como si temiesen aburrirlo a uno o algo por el estilo. Jane era distinta. Entrábamos en un cine y en seguida nos tomábamos las manos y no las soltábamos hasta que terminaba la película. Y eso sin cambiar de postura ni darle excesiva importancia. Con Jane ni siquiera me preocupaba si tenía la mano sudada o no. Sólo me daba cuenta de que yo era feliz. Verdaderamente feliz.

J.D. Salinger
El cazador oculto