24 febrero, 2015

Un malestar

Edward Hopper - Jo dibujando en la playa de Good Harbor (1925–28)

Pero me despertó la felicidad o un malestar que tardé en comprender. Porque hay felicidades que sólo son un malestar que todavía no se comprende. Los días se viven, pasan, dejan su sedimento y el corazón los interpreta después con una sabiduría a veces más exacta que las meditaciones de una inteligencia preocupada. Se tarda tiempo en encontrar la razón de algunas tristezas. La vida no es directa ni va nunca por un solo camino.

Luis García Montero
Alguien dice tu nombre

02 febrero, 2015

El poder de la palabra


 Ed Ruscha  - Dennis Hopper (1964)


Ella había reído, llena de indulgencia, cuando me lo refirió, pues él era encantador, ¿no es cierto?, cuando quería serlo, cuando uno lo conocía, nadie sabía ser más exquisito, seductor que él en sus buenos momentos, y yo también había reído, lleno de indulgencia, no había reaccionado en absoluto, como suele suceder cuando ciertas palabras parecen resbalar sobre nosotros sin dejar huellas: las dejamos pasar, reímos, como hice yo, llenos de inconsciencia. Pero las palabras penetran en nosotros sin que lo sepamos, se implantan en nosotros profundamente, y luego, a veces mucho tiempo después, se alzan en nosotros bruscamente y nos fuerzan a detenernos de pronto en el medio de la calle, o nos hacen sobresaltarnos de noche y sentarnos, inquietos, en la cama. 

Nathalie Sarraute
Retrato de un desconocido