24 febrero, 2015

Un malestar

Edward Hopper - Jo dibujando en la playa de Good Harbor (1925–28)

Pero me despertó la felicidad o un malestar que tardé en comprender. Porque hay felicidades que sólo son un malestar que todavía no se comprende. Los días se viven, pasan, dejan su sedimento y el corazón los interpreta después con una sabiduría a veces más exacta que las meditaciones de una inteligencia preocupada. Se tarda tiempo en encontrar la razón de algunas tristezas. La vida no es directa ni va nunca por un solo camino.

Luis García Montero
Alguien dice tu nombre

No hay comentarios.: