07 enero, 2017

Cansancio


 Kees Van Dongen - Amapola (1919)

Desde luego, no era producto de su imaginación el que sus viejos conocidos la evitaran por la calle, y que los clientes pusieran cara de sorpresa y dijeran: "Ah, me parecía haber leído en alguna parte que había cerrado". El señor Thornton, el señor Drury y el señor Keble y sus mujeres no volvieron a aparecer por la tienda, ya que estaba marcada.
No le importó tanto como creía. Suponía una derrota, pero la derrota es mejor recibida cuando al menos uno está cansado.

Penelope Fitzgerald
La librería

2 comentarios:

Loli dijo...

Qué buena imagen. Me encanta ese sombrero rojo y rotundo y los super ojos que miran de costado. A la autora no la conocía pero estuve buscando data del argumento y se ve interesante.

Gracias :)

Marxe dijo...

No está mal la novelita pero tampoco es la gran cosa. Habla de como en toda instancia social la distribución de los poderes es la misma, aun en un pequeño pueblo de poca monta. Es el hombre el lobo del hombre.