Saúl Leiter - NYC (1960)
Mientras caminaba por Fulham Road, Ludo pensaba en el amor y en sus espantosas desigualdades. Siempre hay alguien que ofrece la mejilla y otro que la besa. Allí estaba la señora Palfrey que lo adoraba, y eso le hacía sentir una mezcla de vergüenza y de aburrimiento; pero él adoraba a Rosie, y eso le provocaba una tortuosa sensación de fracaso.
Elizabeth Taylor
Prohibido morir aquí
2 comentarios:
Tremendo!! Tal cual!! Será cuestión de que se encuentren, de una vez y por todas, frente a frente, los que ofrecen la mejilla y los que besan, todo al mismo tiempo, fundidos en un abrazo, un eterno amor recíproco. Qué complicado. Gracias por compartir.
Los que dan y los que reciben. No sé si el encuentro es posible, el amor parece ser algo circular.
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