20 febrero, 2007

Abismos

Alvin Coburn - Portland Place, Londres (1906)

De pronto era un hombre sin ambiciones. Y, al perder mis ambiciones, me encontré de golpe al margen del mundo. Peor aún: no tenía ningunas ganas de encontrarme en otra parte. Tanto más cuanto que no me sentía amenazado por la miseria. Pero, si no tienes ambiciones, si no te sientes ávido de éxitos, de reconocimiento, te instalas al borde del abismo.

Milan KunderaLa Identidad

15 febrero, 2007

Ah, el amor (6)

Pareja abrazada, Mantua, Italia

¿El amor no sirve para garantizar los vínculos?
-El amor ayuda, pero no puede garantizar nada. Es más: ayuda si está acompañado por cierto trabajo sobre uno mismo. El amor es un impulso, un sentimiento decisivo, pero eso no asegura nada, porque uno puede amar de manera equivocada. Uno puede amar mal. ¿Cuándo? Cuando ama con un amor que es más un reflejo de uno mismo que un puente tendido hacia el otro para saber cómo es el otro y qué es lo que el otro necesita. Entonces, si no hay un trabajo sobre uno mismo, ese amor no va a conducir a nada. Uno carga el amor con tantas apetencias, con tantas ansiedades y temores que ese sentimiento que parece invencible se desgasta a los pocos meses.
¿Cómo sería ese trabajo primero con uno mismo para después amar al otro? 
-Correrse del centro de la escena, me parece. Hay que poder mirar al otro, ver cómo es y advertir que es una persona distinta, no simplemente el objeto de nuestro deseo o de nuestro amor. Hay que aceptarlo. Sobre todo, peleando con uno mismo, porque siempre nuestros deseos nos parecen los más importantes. Siempre creemos que nuestros gustos, nuestras elecciones son las que deben primar. Y no es así. En una relación amorosa -en una pareja o entre padres e hijos- no es así. En mi obra, Leticia le dice en un momento a la madre: No sos como te imaginé, no soy como me imaginaste. Probablemente, porque nunca somos como el otro espera o necesita, y porque no hemos mirado suficientemente al otro, ni nos han mirado lo suficiente. Todo vínculo encierra insatisfacción. En Escritos inocentes hay también una idea muy dura: Aun en la relación más profunda, nunca se vive la misma historia de amor. Se viven fragmentos comunes de dos historias diferentes. El amor nos motoriza de manera distinta a unos y a otros, y el otro no nos ve como somos, sino como quisiera que fuéramos. La clave de un buen amor está, creo, en conservar la autonomía, pero mantener el segundo lugar.
¿Cómo es eso? 
-Saber que uno es distinto del otro, y que tiene que ser distinto. Pero, al mismo tiempo, no priorizar nuestro Yo, no sobrevalorarlo en desmedro del otro.
Reportaje de Analía Roffo a Griselda Gambaro [fragm.]
Fuente: diario Clarín

10 febrero, 2007

Meditaciones

China

Escrito en el muro de la ermita de Chang

Es primavera en las montañas.
Vine sólo en tu busca.
Entre las crestas silenciosas
El eco de las hachas: talan árboles.
Los arroyos helados todavía.
Hay nieve en el sendero.
Bajo un sol indeciso
Llego a tu choza, entre dos rocas
Colgada. Nada pides, nada esperas.
No ves siquiera el halo que te envuelve,
Vaga luz oro y plata. Manso
Como los ciervos que has domado.
¡Olvidar el camino de regreso,
Ser como tú, flotar,
Barca sin remo, a la deriva!

Tu Fu

09 febrero, 2007

El arte

Convergence - Jackson Pollock

La creación artística es un acto casi invariablemente antagónico, un acto de fuga o rebeldía.
Se crea lo que no se tiene, lo que en cierto modo es objeto de nuestra ansiedad y nuestra esperanza, lo que mágicamente nos permite evadir de la dura realidad cotidiana.
Y en esto el arte se parece al sueño.

Ernesto Sabato

Jackson Pollock, Clement Greenberg, Helen
Frankenthaler y Lee Krasner en la playa, ca. 1952.


07 febrero, 2007

Amigos (5)

Patroclo - Jacques Louis David (1780)

Desde la muerte del amigo que había llenado el mundo y lo había reemplazado, Aquiles no abandonaba su tienda alfombrada de sombras: desnudo, acostado en el suelo como si se esforzara por imitar al cadáver, se dejaba roer por los piojos del recuerdo.
Cada vez con más frecuencia, la muerte le parecía un sacramento del que sólo son dignos los más puros: muchos hombres se deshacen, pero pocos hombres mueren.
Todas las particularidades que recordaba al pensar en Patroclo —su palidez, sus hombros rígidos, más bien altos, sus manos que siempre estaban algo frías, el peso de su cuerpo desplomándose en el sueño con densidad de piedra— adquirían por fin su pleno sentido de atributos póstumos, como si Patroclo hubiera sido, estando vivo, un esbozo de cadáver.

Marguerite Yourcenar
Fuegos (Patroclo o el destino)


Aquiles venda las heridas de Patroclo

05 febrero, 2007

Cambios



Metamorfosis

De vez en cuando la muerte y yo somos uno
y a cada frase creerás
que pierdes un trozo de vida.
Déjalo todo. En la calle
hace una tarde tranquila
Camina. Está la gente
para hacerte compañía
No te niegues a ningún horizonte que te llama
Cuando vuelvas todo será, más sensato i digno
No habrás olvidado nada
-no es más libre el que olvida-
pero llevarás las manos llenas de luz fresquísima.

Miquel Martí i Pol

02 febrero, 2007

Los Otros

Gandalf (Ian McKellen) - El Señor de los Anillos (2001-2003)

... estamos indeciblemente solos y, para que uno pueda aconsejar o ayudar a otro, tienen que ocurrir muchas cosas, muchas cosas han de producirse, toda una constelación de acontecimientos ha de suceder para que por una sola vez el consejo llegue a buen puerto.

Rainer Maria RilkeCartas a Un Joven Poeta