Sin duda la belleza ejerce una fascinación irresistible. Desde luego, en la medida en que uno crece, la demanda de belleza se vuelve más rica, más intensa, y se empieza a tener en claro que es algo más que una cara y un cuerpo. Que una mujer aparentemente bella puede dejar de serlo en segundos y otra que no cautiva con ningún rasgo físico puede adquirir de pronto una hermosura insospechada.
Sergio Renán
(Revista La Nación, 19 de mayo de 1996)
2 comentarios:
Qué texto más bello...
Me asusta pensar en los hombres que les gustan las siliconas. Estoy segura de que una una mujer es mucho más que un buen físico.
Besos.
Seguramente que sí; hay gustos para todo. Pero la belleza a veces necesita de un ojo atento. Y una mente libre.
Un beso Cliita.
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