Alfred Stieglitz - París
... a pesar de todos los boludos que hay en la calle, en los cafés, en los sótanos de los cafés, aquí, en todas partes, a pesar de la lluvia y la ropa empapada, corrí, no solamente por una habitación, no solamente por la parte de la noche para la que busco una habitación, sino que corrí, corrí, corrí, para que esta vez, vuelta la esquina, no me encuentre en una calle vacía de vos, para que esta vez no encuentre sólo la lluvia, la lluvia, la lluvia, para que esta vez te encuentre a vos, del otro lado de la esquina, y me atreva a gritar: ¡camarada!, y me atreva a tomarte del brazo: ¡camarada!, y me atreva a abordarte...
Bernard-Marie Koltès
La noche justo antes de los bosques