Gerhard Richter, I.G.(790-3), 1993
En realidad me refería a otra cosa. Me refería a que hay momentos en la vida en los que hay que matar el pasado. Darle un hachazo a quien solíamos ser. Cortar de cuajo con el mundo conocido. Es difícil, es muy doloroso, pero es mejor hacerlo que mantener el alma atrapada en circunstancias que ya no puede seguir soportando. Puede que tuviéramos una forma de vida que nos diera satisfacción, pero que ya no lo hace; o un sueño que se volvió amargo de tanto añorarlo, o un placer que se ha vuelto costumbre. Las expectativas rancias, hermana, son una jaula en la que se pudre el alma, como una bestia salvaje en un zoológico privado.
Hilary Mantel
Fludd
2 comentarios:
Qué bueno que hayas vuelto a actualizar. Y qué buen texto, como todos. Duelen los hachazos, pero a veces no queda otra. Rotundos, definitivos, nos dejan limpios, de cuajo, listos para renacer, otra vez. Distintos.
Puro presente.
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