12 enero, 2021

Una cosa vulgar, pequeña y triste

 

Sylvie's Love (Eugene Ashe, 2020)



Yo no sé si tú esperas todavía,
el gran amor con que soñaste en vano,
que era un pozo en la tarde de verano,
y era la sed que el pozo calmaría.

Yo sólo sé que estuvo cerca un día,
cuando tú lo creíste más lejano,
y fue una llama que se heló en tu mano,
al separar tu mano de la mía.

Así fue: Poca cosa en el olvido,
como el viento que llega y ya se ha ido
o la rama partida sin dar flor;

pero no es culpa mía si tú hiciste
una cosa vulgar, pequeña y triste,
de lo que pudo ser un gran amor

José Angel Buesa

 

3 comentarios:

Loli dijo...

Es tremendo este poema y yo soy experta en ponerme el sayo sin que me quepa.

Pero entro una y otra vez y lo leo, una, dos, tres veces y me digo: ¿Esto es lo que

que hice? Qué bárbaro lo que hicieron acá vos y José Ángel Buesa. Creo que en definitiva

esa es la marca de la buena literatura. Nos habla, nos interpela de un modo del que no

podemos escapar seamos o no destinatarios. Repito, tremendo poema. Impacta mucho.

Gran entrada en tu blog que sacude y que deja pensando, como siempre.

Saludos, que estés bien.


PD: Para variar un error de tipeo dejó sin efecto el comentario que precede. Disculpas.

Marxe dijo...

A veces llegan a nosotros palabras de otros que iluminan algo propio. Es el poder del arte supongo y por eso es algo tan personal y único. Salutti.

Loli dijo...


Sip. Así es. Porque como dice Buesa "El no sabe si espero todavía el gran amor...."etc. etc. Y es verdad, he renunciado a él. Entiendo que los "grandes amores" como decía el otro día un texto breve y hermoso de Juan Solá para su cumple, no fueron hechos para mí. He llegado a entender después de muchos años que la mayoría de las veces son pestilentes, tóxicos y esclavizantes. Nadie es dueño de nadie y no hay nada más hermoso que un gesto de amor o de afecto ofrendado libremente sin esperar nada como dice el poema. Y si, ya no espero nada, porque honestamente ya no creo que exista tal cosa como "un gran amor". Te dejo el texto de Solá, seguro lo leíste:


"Me niego rotundamente a tener un romance de película, lleno de lágrimas que extinguen pupilas y reconciliaciones forzadas bajo la lluvia. No necesitamos que aplaudan nuestros besos. El amor más lindo es diminuto, es secreto, como dejarle chocolates escondidos en la mochila, como cubrirle el pie que siempre saca de abajo de la colcha mientras duerme, como ese día que te diste cuenta de que siempre te da la porción más grande cuando sirve la cena".