Joel: Realmente necesito irme. Debería seguir mi camino.
Clementine: Entonces andate.
Joel: Lo hice. Salí por la puerta. Estaba demasiado nervioso. Pensé que quizás eras una loca. Pero eras excitante. Me sentí como un nenito asustado.
Clementine: ¿Estabas asustado?
Joel: Sii. Pensé que te dabas cuenta. Volví corriendo hacia la fogata, tratando de ganarle a mi humillación.
Clementine: ¿Fue por algo que dije?
Joel: Si, dijiste “entonces andate”. Y lo dijiste con tanto desdén.
Clementine: Oh, lo siento.
Joel: Está bien.
Clementine: Yo quería que te hubieras quedado.
Joel: Yo también quisiera haberme quedado. Juro por Dios que quisiera haberme quedado Quisiera haber hecho un montón de cosas... Ojalá me hubiera quedado.
Clementine: Joely ¿Y si esta vez te quedás?
Joel: Salí por la puerta. No hay más recuerdos.
Clementine: Volvé e inventá una despedida por lo menos. Hacé como que tuvimos una.
Clementine: Eso es todo, Joel. Se va a borrar pronto.
Joel: Lo sé.
Clementine: ¿Qué hacemos?
Joel: Disfrutarlo.
1 comentario:
Si, es una de las últimas escenas, cuando siente que pierde la batalla por retener recuerdos.
Puede ser que el blog tenga algún matiz melancólico quizás, pero a veces los desgarros o las tristezas son las que más impulso dan a tranfromarlas en otra cosa.
Salutti.
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