Don Hong-Oai - Después de la plegaria (Vietnam, 1973)
Puede preguntarse: ¿Dónde están mis haberes y el fruto de mis merecimientos? Un vagabundo, un embustero, un criminal, un jugador, un petulante, un bufón, pero libre de malicia, de deudas, con don de amistad: así está él en su vejez y debe menos que le deben. Ha perdido en todos los campos, en el amor, en la felicidad y hasta en sus derechos más evidentes. El abuso de la suerte le perseguía; ninguna bendición; en todos los lugares dejaba ruinas, no obstante su dura actividad. ¡Cuánto había luchado! ¿Quién le vio desfallecer? Para él la vida no fue hecha para gozar, sino para resistir, todos los años y todos los días. Ahora su época ha terminado y él lo sabe, no habrá ningún cambio, no recibirá su paga, no confía en derechos ni tampoco en mercedes. Y sin embargo…
Knut Hamsun
El Juego de la Vida
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