15 agosto, 2008

Poetisas de China




El espejo de mi tocador es un gato jorobado


El espejo de mi tocador es un gato
jorobado. Mi imagen cambia
continuamente como en un agua
que corre. Un gato jorobado.
Un gato mudo. Un gato solitario.
El espejo de mi tocador. Un
ojo que mira, redondo, asustado.
Un sueño sin jamás despertar
tiembla en su interior. ¿Tiempo?
¿Destello?¿Pena? El espejo
de mi tocador es un gato del sino,
como una cara tiránica que
encierra mi profusa belleza en
su monotonía, su discreta
virtud en su ordinariez. Pasos,
gestos, indolentes como
un largo verano, se alejan de sus
melódicos pasos, enclaustrados
aquí en el espejo de mi tocador-
un gato agachado. Un gato.
Un sueño confuso. Sin luz. Sin
sombra. Ni una sola vez
el reflejo de mi imagen verdadera.

Jung Tzu

4 comentarios:

Jorge dijo...

Ay, los espejos! Qué maravillas provocan en el alma del que mira. A veces no es agradable aunque siga siendo maravilloso el sentimiento. Estar y no. Ser y no.

Una vez, en el aleph, había propuesto juntar lo que hemos/han escrito acerca del espejo y el reflejo... no prosperó. En fin.

Este poema es una cosa perturbadoramente bella, amigo.

un abrazón.

Marxe dijo...

Sí, me compré un librito de recopilación de poemas de poetisas chinas que tiene cosdas muy interesantes. Algunos son muy antíguos y muy hot.

Ana Cristina dijo...

Hola: Bueno, no sé si lo hot te preocupa para el blog o no, pero no es común hallar libros de poetas chinas; al menos yo es la primera que leo y me gustó mucho. Ojalá te animes a subir más poemas... y si no, alguna vez ..., me vas a tener que prestar el librito ;)

Besos.

Marxe dijo...

Sí, iré poniendo en la medida que aparezca alguno que me llegue. Es un libro muy curioso.
Besos.