21 enero, 2009

Gravedad

Durham, North Carolina (Mayo 1940) - Jack Delano

Su gravedad en las fiestas de cumpleaños, en las reuniones improvisadas, no era de aguafiestas —o casi nunca lo era— como tampoco la mueca con que respondía cuando lo invitaban a una Primera Comunión o a un Bar Mizvah. Y no creo que sea sólo la opinión bien predispuesta de un hermano. Gente que no lo conocía, o que lo conocía apenas, o sólo como Estrella Infantil de la Radio en actividad o retirada, quedaba a veces desconcertada por alguna expresión —o ninguna— de su cara, pero sólo un instante, creo. Y aun en esos casos, las víctimas sentían algo agradablemente próximo a la curiosidad, nunca, que yo recuerde, rencor personal o encrespamiento. Por alguna razón —la menos compleja, seguramente— su expresión era de ingenuidad. Cuando llegó a hombre (y aquí sí, supongo habla el hermano bien predispuesto), la suya era quizá la única cara de adulto absolutamente franca en toda la zona del Gran Nueva York. Las únicas ocasiones en que recuerdo haberle visto algo simulado, artificial en la cara, era cuando divertía deliberadamente a algún familiar de la casa. Pero eso no ocurría todos los días.

J.D.Salinger
Seymour: Una introducción

2 comentarios:

Ana Cristina dijo...

¡Hola!

Gracias por el texto, yo recién estoy entrándole a Salinger después de leer "El guardián entre el centeno", y haber quedado bastante perpleja ante el cuento del "pez banana". Recién en estos días estoy aprendiendo cómo llegar a este autor en forma completa.

Gracias, amigo ;)

Marxe dijo...

Salinger es un escritor maravilloso y lo pude confirmar este verano. Ahora estoy buscando Franny & Zooey. Los tengo enebook si los querés.
Besotes.